Esta vino a ser la explicación que Ponce, residente en España desde hace 13 años, recibió cuando el pasado verano se encontraba de vacaciones en la casa de su familia en Santa Clara (Cuba).
"Me dijeron que sabían que formaba parte del partido de Aznar, y de Esperanza Aguirre, que era un partido que había hecho mucho daño a Cuba en Europa", recuerda Ponce en un entrevista en El Mundo.
Acusado de promover el racismo
Fundador de la asociación de afrocubanos en España y asesor de la comisión regional y nacional del PP de Inmigración y de la regional de Sanidad, Ponce cuenta en esta entrevista como fue citado por la Oficinas de Inmigración y ha acusado "de ir dando conferencias y charlas por otros países diciendo que en Cuba había racismo".
"Yo les dije que me dedicaba a algunos asuntos políticos, pero que era un uso democrático de pensar y opinar libremente y que me había cuidado mucho de no hacer política en Cuba, contaviniendo las leyes del país", señala Ponce.
Su pesadilla acaba de comenzar ya que a partir de ahí las amenazas del gobierno castrista no cesaron. Advertido de que estaría vigilado por los agentes de Inmigración e Inteligencia Ponce pudo regresar a España con su familia.
Un turista más
En octubre cuando tuvo que volver a la isla para visitar a un familiar en un delicado estado de salud, el Gobierno cubano le indicó que su permiso de Residencia en el Exterior estaba cancelado y le volvieron a reprochar su actividad política en España. Ninguna explicación más.
Desde entonces cuando este médico cubano residente en España quiere visitar su país natal tiene que hacerlo como un turista cualquiera. Su condición de residente ya no existe por estar expulsado del país.
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