SOS.
La habana 20 de mayo de 2010
DECLARACIÓN
Yo Juan Carlos González Leiva, activista de derechos humanos, solicito el auxilio urgente de los Gobiernos democráticos y humanitarios que forman parte de la Comunidad Internacional para que concedan el refugio político a 2 periodistas independientes del Consejo de Relatores y a 2 familiares míos, los cuales corren grave riesgo de prisión y más severos actos de represión política. Se trata de: La relatora Tania Maceda Guerra, el Relator invidente Sergio Días Larrastegui, Yudel González Reyes y Yusbel González Reyes.
Ante las amenazas de cárcel, muerte y los incesantes ataques que sufrimos cada día, nos dirigimos al Departamento de Refugiados políticos de la Oficina de Intereses de los Estados Unidos de América en la habana. Y después de cerca de 5 años de Espera y de echar en un buzón varias veces los formularios, obtenidos allí con mucha dificultad, solo logramos la entrevista de nuestra relatora la señora Maceda, que inauditamente fue ultrajada por una funcionaria de piel negra, que procedente del servicio de emigración de los USA y quien no sabe hablar el idioma español, muy enojada la amenazó varias veces con pararle la entrevista por no entender sus argumentos y le refirió que ella ( la funcionaria) no conoce a ningún consejo de relatores ni a sus ejecutivos. Tania recibió su respuesta descalificatoria 2 meses después, a través del correo postal y no sin antes ser revisada por los más altos oficiales de la Seguridad del Estado Cubana en la Provincia de Camagüey, pero lo más increíble y humillante, Es la burla de esta extraña funcionaria que desaprobó la periodista perseguida y aprobó a su hijo, (el de Tania) el cual no sabe absolutamente nada de política ni de la oposición pacífica interna y solo se presentó por ser un familiar perseguido.
En cuanto a Sergio, Yudel y yusbel, nunca recibieron respuestas de ese departamento, a pesar de llevar más de 5 años echando formularios.
Reiteradamente hemos solicitado auxilio a los funcionarios de la SINA y También del Gobierno Norteamericano, incluso a altos niveles, quienes aseguran que auxiliarán, pero todo queda en meras promesas.
Cientos de defensores de los derechos humanos de todas partes de Cuba se quejan, pues son humillados ofendidos y descalificados por funcionarios del departamento de Refugiados de la SINA y por los del departamento de emigración. Sin embargo miles de comunistas y agentes represivos continúan obteniendo con bombos y platillos el estatus de refugiados políticos en este departamento y viajando hacia esa gran nación de la libertad para seguir haciendo el mal.
Por otra parte deseo expresar el empeoramiento profundo del trabajo de la Sección de Intereses de los Estados Unidos de América en la Habana, así como la carencia total de apoyo espiritual y material a la emergente Sociedad Civil Cubana y a sus esfuerzos de lucha para llevar al País hacia la democracia, el estado de derecho y el pleno respeto de todos los derechos humanos. Particularmente yo les he hecho numerosas propuestas de trabajo sobre derechos humanos y culturales y siempre recibimos como respuesta la apatía. El trato en este lugar por parte de los funcionarios norteamericanos es tan indiferente y ageno a los cubanos que raya en el desprecio. Esto sin contar el avasallamiento que sufren a diario todos los activistas y periodistas independientes que visitan la SINA por parte de la policía nacional y los guardias de seguridad, lo cual ocurre con la anuencia de las autoridades estadounidenses. Hace muy pocos días me tuvieron 45 minutos bajo las requisas de los guardias de seguridad de ambos gobiernos. Y eso que yo soy una persona ciega, finalmente me pasaron a un salón y me dijeron que tenía que esperar para ver si el funcionario de mi cita pasaba casualmente por allí. Esta es la razón por la cual decidí no visitar jamás estas dependencias del Gobierno de los Estados Unidos, a no ser que un día los Cubanos defensores de los derechos humanos seamos respetados y reconocidos dignamente allí. Los más encumbrados líderes de la disidencia son volqueteados en las calles cercanas al Túnel del Vedado de la habana, a cualquier hora, después de participar en alguna de las escasísimas actividades organizadas por esta Sección en casa del Embajador, quedando cuan mendigos abandonados en plena calle, causando lástima y quedando expuestas sus vidas a tremendos riesgos. Son muchos los ejemplos de sabores amargos y humillantes que pudiera citar aquí, pero me parece más que suficiente con lo dicho y los no mencionados son tan bochornosos que avergüenza tan solo recordarlos.
Ojalá que todo esto no sean vientos llegados desde la Casa Blanca, resultados de una política blanda de favoritismo a la dinastía de los Castro y de total abandono de los defensores de los derechos humanos y civilistas pacíficos Cubanos, que continúe congelando los fondos-migajas, facilite una descomunal y criminal ola migratoria desde las costas cubanas y también venga a dar al trasto con radio y televisión Martí, todo lo cual sería una imperdonable traición a la libertad, la democracia y el respeto a los derechos humanos en todo el mundo, pero sobre todo una traición al propio pueblo Estadounidense.
Juan Carlos González Leiva. Exprisionero político y de conciencia por defender los derechos humanos.
Todavía resido en la calle Mayía Rodríguez, edificio 459 apartamento 305, e/ Carmen y patrocinio, la Víbora, Municipio 10 de Octubre, Ciudad de la Habana.
Tel: 649 96 63, la casa y móvil: 05 273 09 68.
E-Mail: relatorescubanos@gmail.com
Nota: Por favor, si usted ama a Jesucristo y a su creación, publique esta verdad que es del tamaño del SOL.
FIN
SOS Juan Carlos González Leiva
viernes, 21 de mayo de 2010
Publicado por en 12:57
Etiquetas: Juan Carlos González Leiva
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1 comment
Alana, que pena.
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